• Recicla y reutiliza el papel. Reutiliza las caras blancas de los documentos impresos. Fotocopia e imprime a doble cara.
• Apaga tu computadora y la pantalla cuando no la utilizas. Puedes cambiar la configuración en las opciones de protección de pantalla.
• Elige bombillas de bajo consumo. Consumen entre un 80% menos energía y duran 8 veces más. Además evitaremos la emisión a la atmósfera de casi media tonelada de CO2.
• Mientras te laves los dientes o te enjabonas en la ducha cierra el grifo de agua. Ahorra agua. Acumula agua de lluvia.
• Descongela el frigorífico antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor: podrás conseguir ahorros de hasta el 30%. Ajusta el termostato para que mantenga un temperatura de 6ºC en el compartimiento de refrigeración y 18ºC en el de congelación. Utilizar frigorificos que utlizan tecnlogía “No Frost”.
• Regula la climatización: Por cada 1ºC de aumento en verano podrás ahorrar entre 6-7% de energía al adecuar el termostato del aire acondicionado a 25ºC. P
• En verano, instala toldos, cierra las persianas y corre las cortinas durante el día, evitarás el calentamiento de la casa. Ventila la casa cuando el aire de la calle sea más fresco (primeras horas de la mañana y durante la noche). Un ventilador, preferentemente de techo, puede ser suficiente para mantener un adecuado confort.
• Libérate del exceso de químicos: En la mayoría de nuestros hogares se pueden encontrar cientos de sustancias químicas, principalmente en los productos de limpieza y pesticidas. En la su mayoría estos productos son nocivos para el ser humano, y su uso prolongado esta relacionado con enfermedades como el Parkinson o el cáncer entre otras.
• La mejor opción es tratar de liberar nuestros hogares de la mayor cantidad de químicos reemplazando estos por productos orgánicos (desde limpieza hasta los alimentos).